Viviendo la Palabra

21 de abril de 2017

Levítico 17-18

«Habla a los hijos de Israel y diles: Yo soy Jehová, vuestro Dios.  No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual habitasteis. No haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos». Lv 18.2-3 (RV95)

 

Los capítulos de hoy siguen mostrando los preceptos y mandamientos que Dios le va enseñando al pueblo hebreo en el desierto, esta vez instándoles a cuidar la relación con Dios y con los demás.  Levítico 17 es una advertencia a no caer en la idolatría y Levítico 18 hace advertencias de relaciones sexuales no permitidas para evitar conflictos y hacer lo agradable a Dios.  Todo ello se da en el marco de no vivir normas aprendidas en la tierra de Egipto de la cual salieron, tampoco como las de los habitantes de Canaán, tierra a la cual llegarán.  El mensaje general es claro y contundente, el pueblo de Israel tendrá nuevas normas enseñadas por Dios con el fin de promover la paz y el bien con Él y los demás.  Es un llamado a tener una mente y actuar nuevos, basado en los preceptos del Señor.

 

Cuando leemos la Biblia, debemos orar a Dios para que Su Espíritu nos ilumine y podamos entender adecuadamente lo que leemos, todo con el fin de que la Palabra del Señor la podamos poner por práctica de manera correcta.  En una lectura adecuada del texto áureo es importante notar que Dios no insta a tener prejuicios étnicos ni que el pueblo se sienta superior a los demás pueblos, sino a tener principios y valores cónsonos con el Dios de paz y de justicia que se les está revelando.  Esto hace eco con lo que Jesús aconsejó a sus discípulos y a nosotros hoy, «… El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él» (Jn 14.23).

 

Oración

Señor, gracias por Tu Espíritu que nos ayuda a entender y vivir Tu Palabra.  Que podamos ser perseverantes en ella para guardar Tus mandamientos y la fe (Ap 14.12).  En Jesucristo nuestro Salvador Te lo pedimos.  Amén.