Tu Palabra nos da Vida
1 de julio de 2016
San Juan 6.60-71
El Espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha. Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida. (Jn 6.41)
Cuando Jesús habló de sí mismo, de su “carne como verdadera comida y su sangre como verdadera bebida” (Jn 6.51-54), aludía a la simbología de la cena pascual y no precisamente a comer literalmente su carne y a beber su sangre. Comer y beber, carne y sangre, es integrar nuestro ser al ser de Jesucristo. De eso es de lo que se trata, de tener una relación profunda e íntima con Jesucristo, que él viva en nosotros y nosotros en él.
Así que la carne y la sangre se espiritualizan, como las palabras que entran a nuestro sistema nervioso central para convertirse en ideas, deseos, anhelos, en espíritu y vida. Así son las palabras de Jesús, entran por nuestros oídos, nos inquietan, nos remueven las aguas dormidas y generan espíritu y vida abundante.
Y esa vida de la palabra de Cristo nos eterniza, nos arranca del tedio de la rutina repetitiva, nos hace trascender la realidad de nuestro ambiente corrompido para introducirnos a otros niveles de realidad, allí donde se respira paz y esperanza, valor y convicción, amor y ternura.
Oración
Señor, danos siempre ese pan y esa agua de vida que hay en Ti, para no tener más hambre y más sed, porque Tú has cancelado todas nuestras insatisfacciones con Tu presencia, Tu verdad y Tu amor. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
Autor: Luis F. del Pilar