¡Los beneficios del evangelio!

7 de septiembre de 2016

Romanos 5

«Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.  Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios.  Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, esta firmeza nos permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza.  Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado» (Romanos 5.1-5).

 

La vida cristiana comprende dos lados que debemos entender.  Por un lado, estamos completos en Cristo, crecemos en Él y sentimos Su presencia.  También, disfrutamos la paz que viene como resultado de nuestra relación con Dios y la justificación por fe, pero aun así enfrentamos problemas cotidianos y la opresión del pecado.  Por esto, Pablo afirma que vamos a triunfar pero que por el momento tenemos que luchar.  Nos gloriamos en los sufrimientos, no porque nos guste el dolor que nos causan, sino porque sabemos que Dios usa las dificultades de la vida para edificar nuestro carácter.  Los conflictos que enfrentamos apacientan nuestra paciencia, profundizan nuestra confianza en Dios y nos dan gran seguridad acerca del futuro.

 

Si recordamos estos dos lados de la vida cristiana, no nos desalentaremos al enfrentar los desafíos de la vida.  En su lugar, aprenderemos a depender del poder de Cristo que está a nuestro alcance; porque Él vive en nosotros y nosotras en la persona del Espíritu Santo.

 

La fe, la esperanza y el amor son la esencia de la vida cristiana.  En Dios estamos firmes y tenemos esperanza.  A medida que nos enteramos de todo lo que Dios tiene en mente para nosotros, de Sus promesas y los beneficios del evangelio, crece nuestra esperanza.  Sabemos que Dios está obrando en nuestras vidas, desarrollando nuestro carácter.  Esto nos da la confianza de que Él está haciendo una buena obra en nosotros y nosotras.  ¿Cómo podemos estar seguros de esto?  Porque el amor de Dios ha sido derramado sobre Sus hijos e hijas y Su gracia nos ha alcanzado.

 

Oración

Dios, agradecemos las bendiciones que fluyen en nuestra vida a través de la obra de Cristo.  El milagro de la gracia ha cambiado nuestra vida, porque nos abraza en nuestras debilidades.  Señor, sigue formando nuestro carácter.  En el nombre de Jesús.  Amén.