Dios concede oportunidades

9 de diciembre de 2017

Isaías 14-17

«4Deja que los fugitivos de Moab encuentren en ti un refugio ¡protégelos del destructor!  Cuando la opresión llegue a su fin y la destrucción se acabe, el agresor desaparecerá de la tierra.  5 El trono se fundará en la lealtad, y un descendiente de David reinará sobre él con fidelidad: será un juez celoso del derecho y ansioso de hacer justicia».  Isaías 16.4-5 (NVI)

 

Esta Palabra se ubica en la profecía que anuncia el juicio de Dios contra Moab.  No obstante, la finalidad del texto es afirmar que este pueblo se incorporará nuevamente a la casa de David.  El pasaje podría reflejar el entorno post-exílico temprano, donde se ve el deseo de Judá de recuperar sus antiguas posesiones.  Indistintamente del contexto histórico, quiero afirmar que en el texto apreciamos el deseo de Dios de restaurar y conceder oportunidades.  Luego de hacer llegar su juicio con sus implicaciones, vemos que no exime del castigo, pero también da oportunidades.  Por eso dice, que permita que los fugitivos de Moab encuentren refugio en Judá y que los proteja de la destrucción.  Dice que, cuando acabe la opresión y la destrucción, el trono se fundará sobre la lealtad y un descendiente de David reinará con fidelidad, respetando los derechos humanos y aplicando la justicia.  Hoy, en medio de los pueblos que sufren violencia, donde se pisotean sus derechos humanos y se practica la injusticia en total irreverencia y desobediencia a Dios y sus mandatos; esperamos que se manifieste la intervención de Dios que juzga con justicia, es fiel y respeta los derechos y dignidad del ser humano.  Reinos caerán por usar el poder para pisotear a los más vulnerables y tiene que ocurrir para que se busque a Dios con sinceridad y se gobierne con justicia en fidelidad a Dios y Sus preceptos.  El Señor siempre da oportunidades, recibe y protege y sigue insertando dentro de Su plan de salvar la humanidad.

Oración

Señor, acudimos a Tu presencia reconociendo que eres fiel y nunca olvidas Tu pacto con Tu pueblo.  Ayúdanos a responder a Tu llamado, sabiendo que nos respaldarás con la provisión necesaria si somos fieles a Ti.  Queremos ser instrumentos para la Gloria de Tu nombre.  Amén.