¡Cuán grande es Él!

1 de enero de 2017

Este Melquisedec fue rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo.  Cuando Abraham regresaba de la batalla en la que había derrotado a los Reyes, Melquisedec salió a su encuentro y lo bendijo; entonces Abraham le dio la décima parte de todo lo que había ganado en la batalla.  Ante todo hay que notar que el nombre de Melquisedec significa “rey de justicia”, pero aparece también como rey de Salem, que quiere decir “rey de paz”.  Hebreos 7.1-2 DHH

 

En ocasiones he salido con mi mamá y me han dicho “tú eres el retrato de tu madre, pero una versión mejorada”.  Este es un ejemplo de lo que sucede en la escritura bíblica, en la cual vemos especies de prototipos.  El nuevo testamento nos presenta a Melquisedec como prototipo de Jesús, por eso es llamado “Rey de justicia” y “Rey de paz”.  Este era un retrato o espejo, del Señor Jesucristo.

Sin embargo, debemos resaltar que Jesús siempre será más grande que los prototipos.

Cristo es el Sacerdote Perfecto… que quita el pecado mundo.  Jesús hizo el sacrificio perfecto, entregó Su vida y derramó Su sangre, para alcanzar el perdón de toda persona que se acerca a Él en fe.  Jesús fue el Sacerdote que se sacrificó Él mismo, y lo que tenemos que hacer es aceptar y confiar en Su obra redentora.  Él es el Rey de justicia que se ofreció para salvación de toda la humanidad.

Cristo es el Sacerdote Perfecto… que me ayuda a superar mis faltas.  Jesús, el sacerdote que me entiende.  Él se hizo humano y conoce nuestras debilidades.  Aun cuando fue Perfecto y Santo, enfrentó la tentación, el dolor, la soledad, el coraje, la tristeza y muchos otros desafíos que nosotros enfrentamos en nuestro diario vivir.  Él es el Sacerdote Perfecto que no nos descalifica, sino que puede ayudarnos a superarnos en medio de las dificultades.  Él no se sorprende de que estés pasando pruebas, ¡Él las pasó también!  Él es Rey de Paz que nos ayuda en la debilidad.

Así que, en este nuevo año, cuando te encuentres enfrentando situaciones difíciles, recuerda que tú tienes un Sacerdote que está presto a ayudarte.  Nunca dejes de confiar en Su grandeza y poder.  Él es el Sacerdote Perfecto que hace justicia y nos inunda de paz.

Hoy, comienza el 2017 afirmando: ¡Cuan Grande Él!

Oración

Dios bueno y fiel.  Agradecemos la bendición que nos concedes de disfrutar de un nuevo año.  Te suplicamos, que Tu Santo Espíritu, nos guie y fortalezca en esta nueva temporada.  Que Tu paz y justicia sobreabunden en medio nuestro.  Por Cristo.  Amén.

Autor: Gina Marrero