Cuando la sabiduría consiste en decir: no lo sé

Marzo 2017                                    

Semana 30 

Proverbios 1.1-9

 Proverbios 1.7 (DHH) «7 La sabiduría comienza por honrar al Señor; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción».

 

Cuenta una historia, que en cierta ocasión una madre estaba con su hija de seis años en un consultorio médico y mientras llenaba varios papeles que debía entregar, su hija le hizo una pregunta, en voz lo suficientemente alta como para que todos los que estaban allí la pudieran oír con claridad.  Le preguntó: “Mamá, ¿Qué es el sexo?”.  El estómago de la joven madre se retorció mientras pensaba mil cosas, pensaba por qué en este momento no estaba su esposo allí, por qué no le había comprado el libro que otras madres le habían sugerido, por qué no había preparado un discurso para este momento… pero en medio de su tensión, decidió hacerle una pregunta a la niña para aclarar un poco lo que ella había preguntado.  Le dijo con tranquilidad: “¿A qué te refieres mi amor?”.  La niña le contestó: “Es que todos los papeles que tienes tienen un cuadrito con la palabra sexo y luego dos espacios con las letras F y M.  ¿Para qué es eso?”.  La madre pudo entonces tomar aire y contestar tranquilamente.

 

Los teóricos de la conducta postulan que entre el estímulo y la respuesta que damos a dicho estímulo, hay un espacio.  Es el espacio para decidir, para considerar cuál debe ser nuestra respuesta y contestar de acuerdo a nuestros principios y valores.  Es el espacio para hacer uso de la sabiduría que Dios pone a nuestra disposición si se la pedimos.  A veces seguimos el drama que otros han escrito y contestamos sin pensar y sin decidir, cuando lo que deberíamos hacer es tomar un tiempo y preguntar y clarificar.  Escucha bien primero, pero luego antes de contestar “disparando de la baqueta”, toma el tiempo necesario para clarificar el asunto y contestar con sabiduría.

 

 CANTICO:

Renuévame, Señor Jesús

Renuévame, Señor Jesús, ya no quiero ser igual.

Renuévame, Señor Jesús, pon en mí, Tu corazón;

Porque todo lo que hay dentro de mí, necesita ser cambiado, Señor;

Porque todo lo que hay dentro mi corazón, necesita más de Ti.

 

Oración

Amado Dios, renuévame, necesito de Ti, necesito de la sabiduría que solamente Tú puedes dar.  Ayúdame a reconocer cuando es tiempo de pausar, y cuando es tiempo de hablar.  Ayúdame a entender que Tú puedes tener una respuesta que aún no he visto.  En el nombre de Jesús.  Amén.

 

Oportunidad de la semana

En algún lugar en tu agenda o en la sección de notas de tu celular, o en alguna libreta, has una marca cada vez que te adelantes a contestar sin haber considerado el espacio que hay entre el estímulo y la respuesta.  Al final de la semana, evalúa cómo puedes mejorar en este aspecto y discútelo con tus familiares para considerar sus sugerencias.