¡Cancelen el funeral!

Semana 34 – Abril 2017

Lucas 7.11-17

 «La viuda iba acompañada de mucha gente. Al verla, el Señor tuvo compasión de ella». Lucas 7.12-13

El encuentro de Jesús con la viuda de Naín es, sin duda, uno de los más dramáticos, como escena de transformación radical.  En los tiempos bíblicos la mujer tenía una de las posiciones más vulnerables en la sociedad.  El sustento de su vida estaba garantizado mientras tuviera el amparo de algún hombre; el padre, el esposo o un hijo.  Sin embargo, la intención divina jamás fue esta y Dios procuró siempre acoger a la mujer bajo Su providencia.  Dios, además, le recordó al pueblo el hacerle justicia a las viudas y los desamparados.

Por esta razón, este relato nos conmueve, pues vemos a Jesús en una acción de total misericordia con una viuda.  Esta mujer ya cargaba con un dolor previo; el fallecimiento de su esposo y, como si fuera poco, ahora estaba frente al sepelio de su hijo.  Note bien que el texto nos dice claramente que este que había muerto era su único hijo.  Esta buena mujer, anónima en la sociedad, se encuentra en un doble desamparo en la vida.

Jesús viene de afectar el milagro de sanidad del siervo del centurión.  Tal vez la muchedumbre que le seguía deseaba seguir celebrando ese acontecimiento, sin embargo, Jesús se detiene ante la puerta de la ciudad.  En Naín, que significa alegría, lo que hay es luto.  Jesús, quien en cada encuentro transforma las vidas, se acerca y rompiendo con todas las reglas de pureza, toca el ataúd.  Proclama dos frases llenas de poder y amor; “no llores” y “Joven, levántate”.  A la madre la consuela y al hijo lo devuelve a la vida.  ¡Gloria a Dios, que ante los escenarios más sombríos declara esperanza!  En Naín, ese día se canceló un funeral por la visita de Jesús a la ciudad.  Jesús sigue pasando por nuestras ciudades, pueblos y campos, recibámosle con esperanza y fe.

Cántico: Jesús está pasando por aquí

Oración: Dios, ayúdanos a ser sensibles ante los dolores de las personas que viven en los diferentes desamparos físicos, emocionales y espirituales.  Amén.

Oportunidad de la semana: Como familia, consulte en su iglesia y con su figura pastoral sobre la manera en que pueden acompañar a alguna familia en desamparo (desde la oración, visitación hasta suplir alguna necesidad).